Alicia ha crecido. No es una niña.
Ya no va detrás del conejo blanco. Se ha cansado de perseguir sueños imposibles.
Esta cansada de que el sombrerero ya no le preste atención, esta cansada de ser el segundo plato.
Sus padres no la entienden. Se ha hecho amiga de la reina roja, y la blanca ha huido.
Una oruga drogadicta ya no la engañará, Alicia hace lo que quiere cuando quiere.
Esta sola, y para llenar ese hueco, ahoga su cuerpo de alcohol. Olvida, poco a poco, aquellos tiempos en los que era feliz e ingenua.
El reloj se ha quedado sin pilas, y al gato lo han abandonado en una carretera desierta. El bosque lleno de zarzas se ha quedado vacío.
Ese país ya no tiene encanto alguno, no es un país de maravillas. Se ha roto en pedazos, como sus esperanzas.Cansada de jugar siempre al mismo juego de cartas, Alicia aparta el reino de fantasía para enfrentarse a la realidad.
Ese país ya no tiene encanto alguno, no es un país de maravillas. Se ha roto en pedazos, como sus esperanzas.Cansada de jugar siempre al mismo juego de cartas, Alicia aparta el reino de fantasía para enfrentarse a la realidad.
Me parece increíble como lo escribes, es como si le pusieras sentimientos. Me fascina. Tú si que se nota que te lo curras.
ResponderEliminarLa última frase me ha ENCANTADO.
Eres uno de los blog que más visito.
¡Mil besos!
¡¡Muchísimas gracias por tu apoyo!!
ResponderEliminarTu blog es fantástico, me encanta:)
Besos cariño*