Sueños de una noche de verano,

Y hoy solo quiero bailar bajo la lluvia, encontrar mis sueños perdidos, mirar para adelante, en la dirección correcta, ir en busca de la libertad, solo eso. Llenar de felicidad el silencio roto entre dos canciones.

Quiero que las cenizas del pasado no me cieguen en mi camino, y que nadie me diga un no puedes, porque si, si que puedo. Que el destino no condicione mis sueños, y que ni siquiera uno llegue roto a la meta.

Ser de todo y de nada. Que me pregunten y responda siempre, y que esa respuesta deje buen sabor de boca. Conseguir hechos inalcanzables con el mero hecho de alzar la mano.

Hoy quiero ver el baso medio lleno, vivir segundo a segundo sin preguntarme si estoy en lo correcto, si lo estoy haciendo bien.

Levantarme cada mañana con el pie correcto, pisando fuerte, y seguir caminando sin tropezarme.

Quisiera afinar cada nota desafinada y mover las manecillas del tiempo, pararlo, jugar con él. Adelante y atrás como una danza. Hoy es mi momento.

Y justamente hoy, que quiero tantas cosas imposibles, que me gustaría hacerlas realidad, sentir que las tengo entre las yemas de mis dedos, su tacto, su olor… Hoy que todo es posible en mi mente, me conformo con una cosa, tenerte a ti. Me conformo con no reprimir un te quiero, perderme en tus besos, morder tus labios de sabor a fresa. Mecerte y no soltarte jamás.

Lo único con lo que me conformo es que tu dulce melodía entre por cada poro de mi cuerpo, llenar un frasco de tu aroma y ser, junto a ti, náufraga de éste mar intranquilo. Quiero que seas mi pequeño faro, el que me guía por senderos olvidados.

Lo que me apetece es oír un te quiero verdadero, de los que te dejan sin aliento. Uno que salga de tu corazón.

Y es que a veces, la cosa más sencilla, una simple palabra, puede convertirse en algo increíble: En el comienzo de una historia.

Es precisamente lo que más deseo, empezar de cero, cambiar, te deseo a ti.
¿Pero sabes qué? Creo que he elegido el sueño más improbable de todos. Y el más bonito.
Alma