Tormentas de palabras cruzan las calles vacías, palabras de miedo,
Un torrente de silabas malditas, y de letras odiadas y temidas.
Sombras de días sonrientes, que se tornan en polvo molesto que ciega nuestros ojos.
Ventanas y puertas cerradas a la espera de que la calma toque sus timbres,
A la espera se que todo llegue a su fin.
Veo tu reflejo en un espejo roto, En las sombras de una tarde de verano
En el olor de mi ropa, En mi corazón
Veo tu reflejo cuan un espejismo que vaga por las laderas de mi mente
Y tortura los recuerdos, los consume.
Veo tu reflejo y no puedo evitar pensar que algún día cerrarán mis heridas
Y podrás desaparecer como un vendaval de mares vacíos en las luces de un amanecer roto
Antes de que los ecos de la noche puedan volver a esta ciudad quebrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario